Un PMV es la versión mínima de un nuevo producto, incluyendo las características básicas para satisfacer las necesidades de tus clientes. Esto permite a las empresas recolectar la mayor cantidad de información de sus usuarios. Además, te permite visualizar la idea de tu producto y la viabilidad del modelo central, aun cuando no cuentas con los detalles finales de los requerimientos.
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¿Qué características debe tener mi PMV para que funcione?
El objetivo principal de un Producto Mínimo Viable es comprobar que realmente tu producto resuelva una necesidad del mercado antes de invertir todos los recursos en su desarrollo. Por tanto, debería contener las siguientes características:
- Diseño: Debe tener un diseño adecuado que facilite su uso y atraiga la atención de tu público potencial.
- Usabilidad: Debe ser útil y aportar valor indiscutible a las personas que lo usarán.
- Funcionalidad: Debe contar con las funciones necesarias para solucionar el problema de los consumidores.
- Fiabilidad: Debe funcionar adecuadamente para respaldar la reputación de la marca o empresa entre los early adopters.
5 beneficios de desarrollar un Producto Mínimo Viable
Con un PMV no solo tendrás la certeza de estar creando un producto que realmente ayude a cubrir las necesidades de los usuarios, también será de gran ayuda para conocer de manera concreta los objetivos que quieres alcanzar. Estos son solo algunos de los beneficios que implica desarrollar un PMV:
Conocer los alcances y limitaciones.
Identifica el punto hasta el que puede llegar tu producto, de esta forma, evitarás que las mejoras futuras se vean atrasadas o reemplazadas.
Calcular un presupuesto acertado.
Administra de mejor manera los recursos para tu producto, calculando el presupuesto especialmente para las funcionalidades que necesitan tus usuarios.
Identificar necesidades y oportunidades de mercado.
Permite tener un mayor acercamiento a las necesidades, gustos y preferencias destacadas del mercado, buscando un mayor acercamiento a las más destacadas.
Descartar falsas necesidades.
Al conocer a tus usuarios y sus objetivos, podrás descartar aquellas funcionalidades que no generen valor, cubriendo solo las necesidades válidas y priorizando las más importantes.
Incorpora mejoras y cambios a la propuesta.
Con un PMV, todas las funcionalidades que añadas las podrás validar, e iterar hasta crear un producto final formado por características validadas.
Desarrollar un PMV es el principio para llevar a cabo ideas, cubriendo las necesidades básicas y los requerimientos de tus usuarios. Además, te ayudará a enfocarte en lo que realmente aporta valor y sobre todo, generar una buena experiencia con tu marca.
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