En la creación de un producto mínimo viable, es esencial tener en cuenta a los usuarios finales. Si lo que buscas garantizar es que el público meta apruebe tu servicio, necesitas generar valor con historias de usuario.
Un ejemplo de un producto mínimo viable, son las tiendas online. La necesidad de los usuarios es encontrar un lugar donde poder comprar diferentes productos con un solo clic sin acudir físicamente a la tienda. El producto mínimo viable se convirtió en un sitio web donde los usuarios pueden comprar y obtener nuevos productos desde la comodidad de su casa. El resultado, un e-commerce como Amazon.
¿Cómo identifico las necesidades de usuario para mi producto mínimo viable?
- Identifica al user persona.
¿Quién va a utilizar mi servicio? Identifica el usuario central, ya sean, empleados, proveedores o usuarios, y qué es lo que necesitan encontrar en tu página; información sobre tus productos o servicios, contenidos de interés para tus usuarios, etc. - Establece las acciones.
¿Qué es necesario que realice el usuario para conseguir el objetivo? Al momento de diseñar tu producto mínimo viable, debes enfocarte en quienes tienen más acciones por hacer. Sin embargo, puede que necesites atender otras prioridades, por eso, debes enfocar tu atención en múltiples usuarios o clientes diferentes. - Determina los finales de las historias.
¿Cuál es el final de cada historia de usuario; contratar el servicio o usar tu producto? Cada usuario final tendrá su propio mapa dependiendo de las necesidades, que revela la meta de tu producto.
En esta parte del proceso, es necesario diferenciar entre necesidades y deseos. Una vez que hayas elegido al user persona en el cual centrar tu producto, debes preguntarte qué hace falta incluir en tu servicio. Básate en la siguiente pregunta ¿El usuario desea esta función o realmente la necesita para dar solución a un problema? El deseo es esa característica que va a convencer a tu usuario en probar lo que ofreces, las necesidades son las características imprescindibles del servicio o producto.
Retomemos el caso de Amazon. La marca internacional de e-commerce comenzó con su fundador vendiendo libros; los adquiría del distribuidor y los enviaba a sus clientes. La constante demanda de este servicio y el alto impacto, hizo que se agregaran más productos en la tienda online.
Viéndolo de esta manera, la necesidad inicial de los usuarios era comprar libros sin tener que acudir por ellos. Amazon, aprovecho esta necesidad aumentando el número de productos en la plataforma, lo que de inicio comenzó como un sitio para encontrar libros, encontró la manera en que podría ampliar la experiencia del cliente agregando más productos dentro de la misma plataforma. Un deseo del usuario era poder rastrear su producto y saber cuándo lo recibiría, deseo que cumplió la plataforma.
Puedes tener un buen producto mínimo viable cubriendo todas las necesidades y la mayoría de los deseos de tus usuarios. Por eso el PMV debe estar enfocado en lo esencial para comenzar.
La utilización de un producto mínimo viable permite comprobar la rentabilidad de un proyecto y su aceptación en el mercado; diseñar una estrategia ágil y flexible desde la experiencia de los usuarios, ayuda a mantener el esfuerzo en diseñar y desarrollar lo necesario para crear una buena experiencia, además permite la realización de los cambios que mejoren el servicio para cumplir con los deseos y sobre todo las necesidades de tus clientes.
Te ayudamos a obtener tu producto mínimo viable para tu empresa con software a la medida. ¡Agenda tu cita gratuita!
