Extreme Programming, es una metodología de desarrollo considerada como una de las metodologías ágiles, cuyo objetivo es desarrollar y gestionar proyectos con eficiencia, flexibilidad y control. El punto clave de la metodología XP es el enfoque en producir un software de mejor calidad para incrementar la eficiencia del equipo de desarrollo, promoviendo las técnicas de ingeniería apropiadas para crear un software que genere valor a los usuarios.
Características de la metodología XP
Durante el ciclo de vida de un software de programación suelen ocurrir cambios inesperados y constantes, por lo cual a medida que avanza el proceso, los colaboradores deben estar preparados para cambiar su programación en función de las necesidades del mercado y por ende, de sus clientes.
Se basa en prueba y error:
La metodología XP promueve la retroalimentación e incentiva al equipo para estar alerta a los cambios constantes. Esto con el fin de que las personas puedan deshacerse de lo que no funciona y seguir adelante para implementar procesos o código nuevos.
Impulsa la participación del cliente:
Los clientes hacen parte del equipo que se encarga de programar y diseñar, dado que debe tenerse en cuenta su opinión para originar un producto que esté hecho a su medida y necesidades.
El flujo de trabajo es flexible y sin presiones:
Es un sistema de trabajo donde se mantienen un flujo y ambiente laboral entusiasta y productivo.
Cada miembro del equipo tiene una función:
Es importante tener que cada miembro del equipo tenga clara cuál es su función a desempeñar y en qué lapso de tiempo lo debe lograr. Por esta razón, se implementan herramientas de comunicación y Software de gestión ágil.
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Fases de la práctica en la metodología de Extreme Programming
La metodología XP está diseñada para brindarle a los clientes un software que puedan utilizar de manera adecuada en el momento indicado; para que este objetivo se cumpla, el desarrollador sigue estas etapas:
Planificación:
Se priorizan las historias de usuario y se descomponen en pequeñas versiones. La planificación se va revisando cada dos semanas aproximadamente, después de las iteraciones, para obtener un software útil, funcional, listo para las pruebas y su lanzamiento.
Pequeños lanzamientos:
El equipo de desarrollo libera versiones iterativas del sistema a los clientes con frecuencia.
Diseño simple:
La clave es mantener las cosas simples, de esta manera no existirán confusiones en el proceso y el producto.
Integración continua:
Integra y desarrolla todas las prácticas del desarrollo, identifica errores y permite eliminarlos, reduciendo el tiempo de respuesta y mejorando la calidad del software que se lanza como resultado.
Historias de usuario:
Este pequeño documento escrito por el cliente describe las especificaciones del producto y lo que necesita que haga el software.
Estándares de codificación:
El propósito es producir software que tenga un estilo consciente, lo que da como resultado un software que sea fácil de entender y mantener.
La metodología XP permite que se lleve una programación organizada, promoviendo la comunicación eficiente entre programadores y desarrolladores, por lo cual se llega a un resultado favorable y colectivo.
Con esta forma de trabajo, respondemos a las necesidades de nuestros clientes para conseguir satisfacción en cada uno de los proyectos que realizamos, contamos con las herramientas digitales adecuadas para cubrir tus necesidades. ¡Agenda tu cita gratuita!